jueves, 12 de enero de 2012

Capitulo 14: "El mejor hermano"

Ella estaba sentada al fondo del pasillo, mirando fijamente algo que ante los demás no existía. Con sus ojos vacíos, oscuros, y sin brillo; tal como 2 agujeros negros, en medio de un rostro sin vida. Pensaba en algo que era tan importante, que era capaz de lograr que para ella el resto del mundo dejara de existir aunque fuera por ese instante.

La verdad estaba dándole vueltas a su sueño de la noche anterior, a sus pensamientos respecto a eso; y mientras divagaba en eso, comenzaba a adormilarse, pues no había vuelto a conciliar el sueño después de haberse despertado.

De pronto, una chica que iba acompañada de otro chico se acercaron a donde estaba; pero ella, que se encontraba sentada en el suelo, ni siquiera pareció percatarse de que estaban ahí, hasta que la recién llegada habló ― Hola Yami-chan... ¿Qué haces aquí, sentada tan sólita?

Y cómo si con el sonido de la voz, Yami despertara, sacudió la cabeza, y contestó confundida― aaaah... nada... sólo pierdo un poco de tiempo, y me duermo... es que no tenia nada que hacer antes de entrar a clase... ― entonces alzó la vista, y miro a Akane, y pocos pasos por detrás a Takeshi. Al verlo, volvió a bajar la visa y se sonrojo, pues hasta hace pocos segundos, había estado pensando en él.

Entonces, ambos se sentaron a cada lado de Yami y se quedaron callados, cómo si esperaran a que algo sucediera. De pronto, Takeshi sacó su celular y pusó una canción de ritmos repetitivos y sonidos electonicos. luego comenzó a bailar. Yami lo miraba atenta y rió. Estaba complacida de verlo hacer algo que a él le agradaba, además de que pensó que se veía muy gracioso contoneándose de ese modo....

En el momento en que Takeshi se cansó, se sentó de nuevo a un lado de ella, y Yami pudo estar casi segura de que él podía escuchar a su corazón, que latia con fuerza... "¿Cómo era posible que volviera a gustarle alguien.. y más tratándose de el?"... Era sencillo concluir que lo quería; y que también estaba encaprichada con él, y con la idea de que ella era capaz de gustarle... "él debe quererme... debe hacerlo..." - se decía Yamile, deseando con fuerza que él, al menos la apreciara.

De pronto, Takeshi se recargó en el hombro de Yami y le dijo ― Tengo mucho sueño hermana... espero no te importe si me quedo aquí... ― y comenzó a cerrar los ojos poco a poco. Yami no lo apartó, sino que comenzó a sentir calor en las mejillas y una intranquilidad que la taladraba desde dentro. De cierta manera, tras el último sueño que había tenido, le incomodaba un poco que él estuviera tan cerca; pero por otra parte no quería quitarlo. y se sorprendió a si misma pensando : "Quiero que me quieras..." una frase que se repetía constantemente en su interior. Y de pronto, sin saber porque lo hizo o cómo reaccionaría Takeshi, se acercó y recargó su cabeza un poco sobre la de él...  no estuvo segura de sí lo dijo en voz alta o si sólo lo pensó, pero escuchó a su propia voz decirle a él ― Te quiero hermano... te quiero mucho...

― Eeeey Yami... ya viene el maestro ― dijo de pronto Akane, interrumpiendo el momento ― Debemos levantanos y entrar al salón ― y cómo si le hubiesen prendido fuego al suelo y Yami se estuviese quemando el trasero, se levanto de prisa, inquieta por lo que acababa de suceder. Inquieta por el miedo, las dudas y todo eso que ella sentía... y ni siquiera se giro para ver de nuevo el rostro de Takeshi.

― Anda... tenemos examen ― dijo Akane, presionando a la ya alterada Yamile para que tomara asiento y pusiera atención a clase.

***

Yami se sentía ahora nerviosa; tanto, que sentía fuertemente como le tamborileaban sus rodillas. Estaba inquieta por conocer el resultado del examen que ya había realizado.

― Bien, ya tengo calificados sus exámenes, y ahora deberán pasar por ellos. ― dijo el profesor de matematicas, mientras iba mencionando el nombre de cada alumno, para entregarles su examen.

Al escuchar su nombre, ella se levantó deprisa, tropezando y trastabillando con todo a su paso, nerviosa por no haber aprobado. Sabía que su calificación sería mala, porque había sido un asco en el examen, pues había estado distraída... pero realmente deseaba poder aprobar, porque nunca había reprobado ni una materia; y porque quería hacer sentir orgullosos a sus padres. Sin embargo, la nota roja escrita sobre el papel, la hizo perder sus ánimos.

― ¿Y bien? ¿Qué tal te fue? ― dijo Akane una vez que Yami regreso a su asiento.

― ¡No he aprobado! ― dijo Yamile insatisfecha, deprimida y con un vacío en el estomago. Deseaba que por una vez, sus padres le dijeran que estaban  orgullosos de ella... quería saber que al menos, las cosas que ella hacía por complacerlos estaban bien... pero con una calificación así, no lo lograría ― ¿Y qué tal tú?

― Yo no he reprobado... y se siente bien ― dijo Akane con un dejo de orgullo en la voz.

― Me alegro por tí ― dijo Yami contenta de que al menos ella se sintiera bien ― ... pero no por mí ― y al decir esto, el peso de su anhelo quebrado momentáneamente, hizo que ella derramara lágrimas -"Nunca lograre que se sientan bien... nunca lograre escuchar lo que quiero" - pensó Yami, intentando dejar de llorar, pero pronto desistió pues el intento era nulo.

En ese momento, Akita llamó su atención y le toco el hombro para que volteara. Le entrego una nota escrita rápidamente en una hoja de cuaderno que había arrancado recién y estaba doblada de manera descuidada. Cuándo la extendió, leyó:

<< Un día, el amor le preguntó a la amistad - ¿Para qué existes tú. si existo yo? - y la amistad respondió : - Para dejar una sonrisa, dónde tú has dejado una lágrima -

PD.- Tranquila, no te puede afectar así un trozo de papel...

PD de a PD .- No hay PD de la PD. >>

Yami sonrió. La carta era obviamente un sin sentido escrito rápidamente, pero la hizo sonreír por la última ocurrencia de Akita;  por el detalle que había tenido al preocuparse y haberse tomado la molestia de escribirlo; pero lo que más llamo su atención fue que Akita había dibujado un ojo, siendo que ella adoraba los ojos... Y sonrió porque él estaba en lo cierto ¿Cómo había sido que una estupidez así le había afectado tanto?... Yami se secó las lágrimas y sin voz, gesticulo "Gracias" dirigido a su hermanito Akita... le había agradado el detalle...

― Eeey... todo va a estar bien ― le dijo Akane y la abrazó ― No te preocupes. Si no le entiendes a algo puedes decirme; y quizá no soy muy buena explicando, ni sepa demasiado o sepa tanto cómo tú, pero te ayudare. Estudiare contigo y quizá así, ambas podamos comprender mejor... ¿Te parece buena idea? ― Yami sonrió a Akane y asintió. No tenía palabras para agradecerle todo eso. Pese a todo, Akane era tan buena amiga...

Kenta se acercó y le dijo ― No importa, yo sé que tú puedes. Eres muy muy inteligente y tú puedes... ― le sonrió, y Yami se preguntó si decía aquello porque realmente lo pensaba o sólo lo decía por lo que sentía por ella... no importaba eso ahora; porque ahora Yami sonreía. Le agradaba saber que la apoyaban aunque fuese en algo tan pequeño como esto.

Había elegido bien a estos chicos. Eran buenos amigos... buenos hermanos...



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