martes, 29 de noviembre de 2011

Capitulo 6: "Acercándose a ese chico"

Los días siguientes fueron avanzando, y con ellos, Yamile había iniciado la mision: "Acercandome-al-chico-que-me-gusta". Pero entre más días pasaban, eso parecía ser algo más que difícil y sentía que realmente no lograba nada...

Los motivos eran los siguientes: Takeshi, quien era interesante por su seriedad y demás,  era un tipo muy complicado y lo único en común que tenía con Yami era su gusto por el Anime y por el dibujo; ya que, entre otras cosas, ambos escuchaban tipos de música muy diferentes entre sí; a él no le gustaba la literatura; ni veía demasiadas peliculas; pensaban como 2 mentes completamente opuestas; además de que él casi nunca hablaba de sí mismo; y por ende, a Yami no se le ocurrían formas de acercarse a él, ni mucho menos, hacer uso de cualquier tema para conversar con él...

Pero al menos, lo único que había logrado, era que Takeshi se decidiera por hacer un "asiento permanente" detrás de Yami, así que al menos, lo tenía cerca casi todo el tiempo dentro del salón. Y aún así, ella no pensaba en darse por vencido así como así, sin antes haberlo intentado lo suficiente...

***

Un día Yamile se encontraba leyendo en silencio, en un receso entre clase y clase. De pronto, comenzó a escuchar de fondo la música electrónica que Takeshi estaba escuchando y sonrió con ironía  No era algo que le desagradara, pero le hacía darse cuenta cuan alejados estaban uno del otro. De pronto fue interrumpida por él...

― ¿Yamile? dijo, dándole un ligero toque en el hombro para que ella volteara.
― ¿Qué pasa? ― contesto Yami al darse la vuelta, y sonrió, pese a que Takeshi tenía un rostro sumamente serio.

― Sólo quiero saber que es lo que estás leyendo... y... ¿No te aburres? Quiero decir, sentada ahí, sin hacer nada, mientras el resto se divierte un poco... ― su rostro parecía inescrutable, por lo que Yami sonrió antes de responder.

― Bueno, este libro tiene compilados algunos cuentos y poemas... y no, no me aburro ― como el rostro de Takeshi tenía una expresión de incredulidad, ella continuo ― Suena aburrido, pero en verdad, adoro todo tipo de literatura, ya sea clásica, fantasiosa, futurista...

― ¿ Te he dicho antes que eres rara... e interesante?... ― la interrumpió él ― Eres complicada. Y sí, diferente a muchas, pero parecida a otras pocas... ― dijo Takeshi con el ceño fruncido, y Yami no supo si la mirada de desaprobación iba dirigida hacía ella, o al libro que sostenía entre sus manos.

― No. Eeeeeh... o al menos no, que yo recuerde ― respondió Yami sintiéndose consternada.
― Bueno, pues ciertamente lo eres... pero de cierta forma, podría decirse que me agradas.

― Vaya, g-gracias ― respondió Yamile sin saber si debía tomar aquello como un cumplido, o una especie de insulto ― y tú me agradas a mí. Eres diferente, pero un buen chico.

― Bueno... justo en este momento, tras oirte decir eso, pienso que estás loca por pensar así de alguien como yo.

Yami no sabía que pensar. Takeshi la hacía sentir ¿intimidada?...

Pero de hecho, de algún modo increible, eso hacía que quisiera atraerle más y quería demostrar que si podría lograr lo que ya se había propuesto.

En ese momento, Takeshi la miro fijamente por un par de segundos, y se acerco para poder rodear los hombros de Yamile con un solo brazo, en una especie de abrazo que Yami sintió raro y un poco forzado. Entonces, él le dijo ― Eres tan rara. Y justo ahora, te siento frágil y tan delicada... realmente pequeñita. Es extraño sentirte de ese modo; pero eso hace que sienta la curiosa urgencia de querer protegerte, cuidarte y de poder verte sonreír... ― agacho la vista unos cuantos segundos, y luego prosiguió ― Y si lo pienso, para ser honesto eso me fastidia un poco.... Es decir, que de cierta forma, tengo un instinto protector hacía ti, tal y como el que se supone se tiene ante una hermanita, y me molesta sentir algo así... es complicado.  Pero de algún modo, sé que te quiero y te siento como mi hermana... mi hermana pequeña...

― Wow... ― dijo Yami aún más confundida, consternada y por un par de segundos se quedo sin habla, sin saber ni que decirle.  ― N-no.... no me esperaba eso...

― Sí.... yo tampoco lo esperaba ― Respondió él con el ceño fruncido, luciendo confundido. Y luego, retiro su brazo de los hombros de Yamile ― ¿Te molestaría si te tratara como mi hermana?

― No... eso creo... ― dijo Yami, un poco molesta de que las cosas resultaran de pronto así, pues no buscaba tener ese tipo de relación con él. Pero se sentía aún más intimidada que antes, por esa nueva actitud de Takeshi... y sobretodo, ansiosa por saber que sucedería...

"Al menos he logrado algo..." -pensó- "... pero no pienso rendirme así, tan fácilmente."

No quería que Takeshi se quedara así, con esa sensación simplemente fraternal. Y era cierto que ya había logrado que él la "quisiera" de cierta forma, pero aún no era suficiente . De hecho, ella sentía que tenía que haber más... más debajo de ese Takeshi frio y distante, y quería ser ella quien quizá, descubriera esa parte más sensible sumergida dentro de él...

Entonces, Yami lo miro fijamente a esos ojos sin vida ni brillo; y para su sorpresa, al mirarlo así, fijamente, Takeshi le dedicó una sonrisa.

Fue extraño mirar aquello, pues era la primer sonrisa que veía en él. Y en el momento en que las comisuras de sus labios formaron aquella sonrisa, los ojos de Takeshi adquirieron un brillo... fue como si aquellos dos ojos fueran un par de pozos profundos que se encontraban cubiertos con una roca, y en el momento que la retiraban con una sonrisa, un poco de luz se filtraba en ellos, llenando sus tranquilas aguas de brillo y vida; agitando los pozos con el viento, llenándolos de ondulaciones, tal como una marea pequeñita encerrada ahí dentro... dando vida, a lo que parecía muerto.... alumbrando con ese pequeño rayo, hasta el más profundo recoveco de esas oscuras aguas, volviéndolas claras y fáciles de ver; iluminando y permitiendo ver, hasta el mínimo milímetro del ser de Takeshi... del Takeshi que ella anhelaba... que ella ansiaba... que era "suyo", por ser seguramente la primera en ese lugar, que podía ver aquello... "el Takeshi que sólo conozco... MI Takeshi" -pensó ella.

Yami se sorprendió entonces, pensando aquello y sonriendo también.... pero confundida por todo eso... y de inmediato, su burbuja explotó y dejo de pensar...

En ese momento, Akane se acercó a ella, y la tomo de la mano para llevarla lejos de ahí. Pero en esos segundos en que Yami sintió la mano de Akane rodear su muñeca y tirar de ella para sacarla de aquel salón, Yami seguía con la mente en blanco, asombrada con el reciente suceso.

Fue como si por un momento, hubiera entrado en shock. Y no reacciono en un rato, ni siquiera mientras su amiga parloteaba y le contaba sobre su "nuevo prospecto"...

Yami no la escuchaba...

Se sentía lejos...

Perdida...

De pronto, lo recordó...

Recordó otro par de ojos... ¿Quien habia sido?... Esos ojos que la habían encandilado de un modo diferente... Realmente le habían gustado... ¡Akita!...

Se dio cuenta que con los ojos espontáneos de Takeshi, se vio sumergida en la confusión. Un sentimiento que aún ahora se azotaba fuerte contra su mente y agitaba su corazón, obligandolo a latir desenfrenado, enloquecido... y haciéndola respirar profunda y entrecortadamente. Era una sensacion que estaba atrayendola hacía Takeshi, pero definitivamente no quería ver de nuevo esos ojos así....

En cambio con Akita, recordó ese sentimiento febril de querer ver a toda costa ese par de ojos hermosos... sin la exagerada reacción de su corazón... volviéndolo todo más natural y fácil para ella...

¿Qué lo hacía todo tan diferente?

Sintió de nuevo su corazón, y se sorprendió; porque había estado intentando atraer a ese chico, pero le había sido al revés... saliéndole el tiro por la culata, y terminando en vez, siendo ella, la atraída hacía él...

¿Qué tanto podía llegar a gustarle Takeshi, y de que modo?

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